Podemita en fuga capturada: Delincuente de Podemos detenida por secuestrar a su propio hijo. Silencio.

María Sevilla, la asesora hembrista delincuente de Podemos en Protección a la Infancia fue detenida el viernes tras dos años de búsqueda y captura por secuestrar a su hijo. Lo tenía hacinado junto a su hija en condiciones denigrantes infrahumanas. Todo un ejemplo.



La Policía ha detenido el viernes a María Sevilla de Podemos en la localidad de Tarancón (Cuenca) que se hallaba en órden de busca y captura nacional e internacional por secuestrar a su hijo. Sevilla es presidenta de Infancia Libre, una asociación que ha colaborado estrechamente con Podemos en defensa de la infancia y contra los abusos de los hombres a sus hijos. La unidad adscrita a la Policía Judicial de los Juzgados de Plaza Castilla confirma que la detenida aprovechó la custodia de su hijo para, según la Policía, secuestrarlo y desaparecer. Su marido llevaba sin ver a su hijo desde hace dos años.

María Sevila se llevó al niño en diciembre de 2016, según la investigación. La Policía había chequeado la Comunidad de Madrid sin lograr encontrar a ninguno de los dos. El nuevo objetivo de los investigadores se había fijado en Andalucía y el extranjero. En estos momentos, de hecho, la Policía no puede asegurar ni siquiera que el niño haya sido escolarizado porque no ha encontrado ningún rastro de él en las escuelas españolas. Ese dato, de hecho, es uno de los que había llevado a los investigadores a solicitar la busca y captura internacional.

La orden de busca y captura fue dictada en junio de 2018. Desde entonces la Policía no había podido encontrar el rastro de la madre para llevarla ante los tribunales españoles. Dado el tiempo transcurrido se temía que estuviera fuera de España.

Estaba "como un animal", sin escolarizar, con dificultades para hablar y escribir a sus 11 años, después de al menos dos años en paradero desconocido para terminar viviendo, apartado de su padre y de la civilización, y con dificultades relacionales porque su madre sólo le dejaba salir de la finca "unas pocas horas al día", aseguran los investigadores que encontraron a S., de 11 años, el niño secuestrado por su madre, María Sevilla de Podemos.

Sevilla había perdido la custodia de su hijo mayor por sentencia firme, pero se negó a entregarlo a su padre y, literalmente, se echó al monte con él y con su actual familia, itinerando por diversas ubicaciones de Andalucía, Levante y País Vasco hasta que hace tres meses el grupo se estableció en Villar de Cañas, una pedanía cercana a Tarancón, según pudieron averiguar los agentes encargados de la investigación.

CONDICIONES INFRAHUMANAS
El grupo, formado por Sevilla, su hijo S., la pareja de la madre y A., la hija de ambos, llevaba una vida "salvaje" en la finca, de 6.000 metros cuadrados. Tal es así, aseguran los investigadores, que la hija pequeña, A., apenas hablaba con los agentes que irrumpieron por la fuerza en el lugar, sino que básicamente "los olisqueaba" como un animal.

Los agentes han detectado también que la fe evangélica de Sevilla ha jugado un papel en el devenir de la historia: cuando los agentes le retiraron al niño, la madre, en el momento de su detención, le animó a llevarse con él "un ejemplar de la Biblia". De la Biblia versión secta anticatólica.

María Sevilla no es una persona desconocida. Especialmente en el ámbito de Podemos. Y es que, de la mano de la figura emergente en este partido, Ione Belarra, Sevilla se convirtió en la musa de la defensa de la infancia frente a las agresiones: especialmente frente a las agresiones sexuales de los padres que se recogían en denuncias.

Sevilla era la presidenta de la asociación Infancia Libre. Y Podemos solicitó de su mano “las medidas necesarias para adaptar el sistema judicial español a los derechos de los niños, de manera que éstos tengan una mayor protección en el caso de abusos o agresiones sexuales”. Belarra era entonces la portavoz de la formación morada en la Comisión de Derechos de la Infancia y la Adolescencia del Congreso.

Gracias a Podemos, María Sevilla registró en el Congreso de los Diputados una batería de 25 preguntas para exigir al Gobierno entonces del PP estadísticas sobre el abuso sexual infantil intrafamiliar, el maltrato infantil y la violencia de género ante “la opacidad” reinante. Porque, según las explicaciones dadas en aquel 2017 por el partido de Pablo Iglesias, se negaba “el foco mediático que tiene la violencia machista”. En aquella época, la escolta habitual de Sevilla eran las diputadas del grupo de UP-En Comú Podem–En Marea Ione Belarra, Sofía Castañón y Sara Carreño y la senadora del mismo grupo Idoia Villanueva.

Desde Podemos no han hecho declaraciones e incluso niegan la pertenencia de la detenida al partido, cuando además llevan años apoyando este tipo de conductas, en base al polémico caso de Juana Rivas condenada igualmente por el secuestro de sus hijos bajo el asesoramiento de Podemos y PSOE y sus organizaciones clientelares feministas que siguen recibiendo subvenciones en Andalucía gracias a PP y C's.
Todo un elenco selectivo de personajes, alimentadas por políticos carroñeros y delincuentes que solo miran sus votos, cobardes cuanto menos. ¿Hasta cuando vamos a seguir tragando?

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